La evangelización en marcha

"Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios." Hechos 20:24

Nombre: Francisco Aular
Ubicación: Toronto, Ontario, Canada

lunes, mayo 29, 2006

El Código Da Vinci: viejas mentiras en molde nuevo




“Examinadlo todo; retened lo bueno”. 1 Tesalonicenses 5.21

Mis amados:

Un saludo para todos. Nuevamente !bienvenido a esta página! Las visitas que ustedes me hacen y los comentarios que me han hecho llegar por el correo electrónico, me mantienen en forma para continuar escribiéndoles.
Bien. Hoy compartiré con ustedes, un tema de moda. Nuevamente, la irreverencia hacia JESÚS, toma forma de arte. Una parte de esa irreverencia toca a la Iglesia Católica Romana, es decir, intenta erosionar la fe de millones de personas. Como ustedes saben, no soy católico romano. Pero los bautistas tenemos un respeto por la libertad religiosa que decimos:
“No estoy de acuerdo con lo que tú crees, pero si eres atacado por tu fe, estoy dispuesto a defenderte”.
Ahora bien, ¿por qué tomar en serio un género literario que persigue despertar la emoción, la tensión y el supenso a partir de la narración ficticia de un hecho real como lo es el cristianismo? Porque en esta novela se intenta presentar las mentiras de ayer como verdades, en un molde moderno que nos permiten la literatura y el cine actuales. El Código Da Vinci, hace un intento inútil contra la verdad histórica y en contra de la misma Palabra de Dios. Es necesario que todos los que conocemos la Palabra, salgamos en su defensa. Y para ello, la misma Palabra de Dios, nos iluminará. Cuatro mil años de revelación divina, haciendo impacto individual y colectivo, debieran ser señales contundentes de que la ¡Biblia está viva! Pero algunos no lo saben y necesitamos iluminarlos con la luz que el Señor mismo nos ha dado. Creo que esta es una emocionante oportunidad contra las viejas mentiras en un molde nuevo, que nos presenta el Código Da Vinci. ¡Contra esas viejas mentiras, vamos!

Las mentiras del Código Da Vinci

Sin duda alguna, Dan Brown es el novelista del momento. Tiene un poder de persuasión al escribir, que ha generado un enorme interés y levantado un polvero entre el público lector, fuera y dentro de este tipo de literatura. También pasó a engrosar la pequeña lista de los escritores millonarios. La estrategia que la ha dado resultados a Brown y su equipo, ha sido presentar a esta novela de ficción, como una novela de historia-ficción. Al meternos en el estudio de esta novela, descubrimos que la erudición basada en libros serios, tanto de historia como del arte y la arquitectura brilla por su ausencia. Por otra parte, no soy crítico literario pero los especialistas, no le dan mayor crédito. Esta no es una novela para entender la historia, por el contrario nos aleja de la verdadera historia. Por ello, las invenciones de situaciones, las ambigüedades, las medias verdades, las creencias sincretistas de las sectas secretas y el ocultismo abundan desde el principio hasta el final de la novela. Dicho todo esto, añado que, tengo un enorme respeto por el trabajo literario. Por eso me leí el enorme y tedioso libro: El Código Da Vinci. A estas alturas en que la película del libro, ya ha sido estrenada con mucho éxito a nivel mundial, estoy consciente de que apologistas o defensores de la fe han escrito lo suficiente. Pero la confusión creciente hará que los que no han agarrado la fe y la doctrina cristiana, fundamentados en la Palabra de Dios, sean confundidos. Al final, triunfará otra vez la verdad como lo ha hecho a lo largo de estos dos mil años del cristianismo.

Dedico este escrito a mi hijo Rubén, me llamó y me dijo: “Papi, sigo firme en lo que he creído del Señor y Su Palabra, de todos modos me gustaría oír tu opinión, escribe algo al respecto…” Ese será el intento de hoy y la próxima semana.

· Constantino y los evangelios
· ¿Podemos confiar en la Biblia?
· Los gnósticos y los documentos de Nag Hammadi
· ¿Cómo se formó el Nuevo Testamento?
· ¿Se casó María Magdalena con JESÚS?
· ¿Quién es JESÚS?

Obviamente, no dispongo de mucho espacio, como yo quisiera. Para ser sincero, no quiero ser tan agotador con mis lectores como el mismo Brown, lo hace en su novela, ¡aunque algunos opinen lo contrario…! Al acometer la tarea lo hago, teniendo en mente el consejo de Pablo: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. Estas palabras del Apóstol de la gracia nos recuerdan que el discípulo del Señor JESÚS no debe temer el confrontar sus dudas y las de los demás, con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios, siempre ganará. El Antiguo Testamento señala hacia el Nuevo Testamento y el Nuevo Testamento es el cumplimiento del Antiguo Testamento. El buscador sincero: ¡No puede perderse! Así también lo afirmó el Apóstol Pedro, cuando escribió:

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”2 Pedro 1.19 (RV60)

Existe entonces, una nota de urgencia para que los discípulos salgamos a hacer defensa de la Palabra y de la fe. Así también lo escribió Judas, el hermano del Señor: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”. Judas 3 En cuanto a la defensa de la fe estoy pensando responder, muy ligeramente, a algunas de las mentiras que nos presenta, Dan Brown en su Código Da Vinci. Hoy abarcaremos cuatro, y dos en la próxima entrega.

· Constantino y los evangelios

La mentira del Código Da Vinci: “Constantino encargó y financió una nueva Biblia, que omitía aquellos evangelios que hablaban de los rasgos humanos de Cristo, y alteró aquellos Evangelios que lo hacían aparecer con las características de Dios”…. (Pág.234)

La verdad: Cuando Constantino llega al poder, ya los documentos que compondrían más adelante el canon del Nuevo Testamento estaban en uso por todas las iglesias. Actualmente, tenemos copias de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan que son anteriores a Constantino y al Concilio de Nicea. Estos documentos están fechados entre 175 y 225 después de Cristo. Como la historia lo señala, Constantino asumió el poder en el 306. Por lo tanto, aunque Constantino fue un emperador cristiano, y muy interesado en que el cristianismo fuera la religión de su imperio, no alteró los Evangelios. Ninguno de aquellos hombres de Dios que vivían entonces y que podían mostrar en sus propios cuerpos, las huellas de las persecuciones contra ellos, siguiendo a los Evangelios y los escritos apostólicos. No lo hubieran aceptado. Así que, hoy podemos leer, confiados en que los Evangelios que hoy estudiamos y amamos para nuestro crecimiento espiritual, son los originales.

· ¿Podemos confiar en la Biblia?

La mentira del Código Da Vinci: “Casi todo lo que nuestros padres nos enseñaron acerca de Cristo es falso”. (Pág.235)
La verdad histórica: Los que formaron el Canon tanto del Antiguo como el Nuevo Testamento, fueron muy exigentes y damos gracias al Señor por ello. Precisamente, los evangelistas escribieron acerca de JESÚS, el orden siguiente: Marcos en los años setenta, Mateo, Marcos y Lucas en la década del ochenta y Juan en la década del noventa. ¡Cuando ellos escribieron muchos de los testigos oculares que habían conocido a JESÚS, todavía Vivian! Aunque algunos evangelios “apócrifos”, es decir, no autorizados existieron, surgieron muchos años después de estas fechas. Aquellos escritos eran tan fantaciosos que se estilaba, darle el nombre de un personaje, muy cercano a JESÚS, buscando lo que se les escapaba: credibilidad. Tal es el caso del recién descubierto “evangelio de Judas” Pero los primeros intentos de estas herejías fueron rechazadas por los llamados Padres de la Iglesia como Papías (c.125 d. C) Como algunos lo hemos estudiado Papías era el obispo de la Iglesia de Hierápolis en Asia, alegaba que él había sido discípulo de Juan y condiscípulo de Policarpo. Otro que refutó las herejías de ese tiempo fue Ireneo (c. 180 d.C) Por otra parte, estos mismos hombres de Dios, atribuyeron los Evangelios que hoy en día tiene nuestra Biblia, a los autores que históricamente conocemos. De esta manera: Marcos, escribió bajo la dirección del Apóstol Pedro. Lucas, el “médico amado” fue discípulo de Pablo y el evangelio que lleva su nombre, fue el producto de una gran investigación. Finalmente, Mateo y Juan, fueron los discípulos de JESÚS. Conociendo a Pedro, aquel discípulo impulsivo, hoy, utilizaría todos los medios de comunicación y nos diría, las mismas palabras que él escribió hace, ya dos mil años:
“Cuando les enseñábamos acerca del poder de nuestro Señor Jesucristo y de su regreso, no estábamos inventando una historia, sino que con nuestros propios ojos vimos el gran poder de nuestro Señor. Nosotros estábamos allí cuando Dios el Padre trató a Jesús con mucho honor y mostró lo maravilloso que es él. Y allí mismo, en la montaña sagrada, oímos cuando nuestro grande y maravilloso Dios dijo: "Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él". 2 Pedro 2.16-18 (BLS)
En efecto, si sus padres le enseñaron acerca de JESÚS guiado por lo que los Evangelios presentan, todo el peso de las evidencias históricas y el Espíritu Santo que preserva la Palabra de Dios, nos gritan: ¡Es verdad! Por eso, ¡podemos confiar en la Palabra de Dios!

· Nag Hammadi y los gnósticos

La mentira: “Los textos de Nag Hamandi representan los registros más antiguos…Estos evangelios inalterados, cuentan la verdadera historia de Jesús…” (Pág.2445-248)

La verdad histórica: ¿Qué son los documentos de Nag Hammadi? ¿Cuándo se escribieron y por quiénes y con qué propósito? Estos documentos se encontraron en 1945 en una biblioteca gnóstica en Nag Hammadi (Egipto) Ciertamente son antiguos, pero no son anteriores al Nuevo Testamento. Los expertos señalan que los documentos de Nag Hammadi fueron escritos por los gnósticos. El gnosticismo fue una más de las muchísimas sectas que existieron aún en los días de Jesucristo. Los gnósticos creen que la salvación se obtiene por un conocimiento secreto y esotérico. Los gnósticos sí estuvieron presentes en algunas de las congregaciones fundadas por los apóstoles, y se autodenominaron gnosticos cristianos. Pero los gnósticos de ayer y los de hoy, están muy lejos de las verdades fundamentales de la fe cristiana. Contra ellos, combatió Pablo, Juan y Pedro en sus epístolas. De esta manera, los textos de Nag Hammadi son posteriores a los escritos del Nuevo Testamento, tienen una Cristología que es completamente alejada de la Palabra de Dios. Por otra parte, ciertamente hubo mucho de este tipo de literatura en los días de la formación del canon del Nuevo Testamento, pero el Espíritu Santo iluminó a los Padres de la Iglesia para evitar que fueran parte de la Biblia como la conocemos hoy.

· ¿Cómo se formó el Nuevo Testamento?

La mentira: “La Biblia como la conocemos hoy, fue compaginada por….Constantino el Grande”. (Pág.231)

Los que hemos estado indagando desde hace muchos años sobre la veracidad de la Palabra de Dios y cómo este Libro excepcional llegó a nuestras manos, sabemos que se escribieron muchos libros sobre la vida de JESÚS y las enseñanzas de los apóstoles. Parece que los novelistas tipo Dan Brown, ha abundado en las sectas de ayer y de hoy…Obviamente, la mayoría de estos libros no fueron incluidos en el Nuevo Testamento. Debido a que algunos discípulos de los apóstoles, escribieron contra las herejías de esos libros, tenemos los títulos de algunos de ellos: El Evangelio de Felipe, El evangelio de María Magdalena, Los Hechos de Juan, Tercera de Corintios, el Apocalipsis de Pedro, y el recién aparecido: el evangelio de Judas… ¿Cómo decidieron las iglesias de los primeros siglos que libros incluir y cuáles rechazar para el Nuevo Testamento? Aquellos hombres en su mayoría bien instruidos tanto en los diversos campos de la filosofía, como en los idiomas originales, y que habían creído en la doctrina de los apóstoles tuvieron criterios muy definidos para aceptar a los libros como inspirados por el Espíritu Santo. Por ejemplo, un libro debía ser antiguo, preferiblemente de los tiempos de JESÚS. Debía ser escrito por un Apóstol o por uno de los discípulos de los apóstoles. Además debía ser consistente con la comprensión ortodoxa de la fe. No debía contradecir la revelación divina del Antiguo Testamento. Igualmente, debía haber sido ampliamente distribuido y utilizados por las iglesias para recibir el reconocimiento y la aceptación de escritos inspirados por Dios. Así a finales del segundo y tercer siglos, sin que hubiera un concilio ecuménico para ello, había un acuerdo bien generalizado para los veintisiete documentos que hoy forman el Nuevo Testamento. De esta manera, rechazamos categóricamente lo afirmado por el Código Da Vinci y decimos con toda la verdad histórica de nuestra parte: Constantino nada tuvo que ver con la formación del canon del Nuevo Testamento.

Mis amados, hasta aquí por hoy, Dios mediante, continuaré en la próxima entrega.

Pastor y amigo,

Francisco Aular
faular@hotmail.com

jueves, mayo 11, 2006

Romance a una Madre


“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas…Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, también su marido, y la alaba diciendo: Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas. Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada”. Proverbios 31.10, 28-30 (LBLA) “Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”. Isaías 66.13 (RV60)

Amada (o) En Cristo:

Creo de todo corazón que la mujer es el mejor regalo de Dios para el hombre. Obviamente, el hombre es una bendición para la mujer. Creo que los niños son el regalo más precioso que el cielo envía a la tierra. Por eso también creo la madre como un regalo inapreciable que todos los seres humanos hemos recibido. Igualmente creo que a pesar de todas las fallas que pueda tener el matrimonio, sigue siendo la institución de mayor éxito de la humanidad. Sin el hombre y la mujer, no tendríamos un verdadero hogar. En el hogar la mujer es el sentimiento y el hombre es el músculo. Por ello, el hombre no es completo sin la mujer, ni la mujer sin el hombre. Ambos se necesitan. Sin embargo, cuando Dios quiso escoger palabras para demostrar Su amor tan especial por Su pueblo, dijo: “Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros”.

Esta semana está circulando por la Internet unos pensamientos que enfocan su mensaje en cuanto al papel de los padres en la crianza de sus hijos. El autor enfrenta el autoritarismo de algunos padres de ayer con el permisivismo de los padres de hoy. Los padres de hoy intentando evitar el autoritarismo de sus padres, y ganarse a sus hijos como “amigos” están levantando una generación de niños, adolescentes y jóvenes sin ningún límite. Han ido al otro extremo. Esto ha puesto al mundo al revés. En vez de ser los padres que pongan límites a sus hijos, son los hijos que ponen límites a sus padres. Esta reflexión viene al caso, porque muy cerca de mí ha vivido una mujer que ha sido capaz de levantar a sus hijos sin excederse en autoritarismo, sin el camino fácil de la manipulación y sin ser permisiva. No obstante esto, esta madre creció en medio de un mundo en que algunas de sus posiciones frente a la crianza de sus hijos, se llamaría abuso. Eso mismo se ha dicho de la Biblia, cuando aconseja:


· “El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre”. Proverbios 10.1

· “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. Proverbios 13.24

· “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo”. Proverbios 19.18

· “No rehúses corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá”. Proverbios 23.13

· “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él”. Proverbios 22.15

· “No traspases los linderos antiguos Que pusieron tus padres. Proverbios 22.28

· “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Proverbios 22.6

¿Quién debe poner límites a nuestros hijos enseñándoles, obediencia, respeto y orden? Indudablemente, los padres. No obstante, el proverbista se da cuenta que los padres, pueden excederse en la disciplina y aconseja: “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo”. Proverbios 19.18. La madre que por razones naturales y prácticas estará más cerca del niño, le corresponderá enfrentarse al dilema planteado, con mayor frecuencia. ¿Cómo lo hará y cómo se le juzgará por ello? Pensando en esto, hace unos cuantos años escribí un poema que llamé: Romance a una Madre. De paso aclaro que, el romance es una composición poética que nos permite expresarnos de una manera ágil, los versos van saliendo espontáneos, sin cansancio ni monotonía, hasta el desenlace sorpresivo… Este romance narrativo habla de una mamá como aconseja la Biblia. Levantó a sus hijos para que fueran tanto de esta vida como de la venidera. Les dio amor, comprensión y ternura, pero no negoció las directrices bíblicas. No pretendió ser amiga de ellos. “Los amigos y amigas los encuentran por la calle; pero a una madre, no”. Afirmaba. Era la última en acostarse pero la primera en levantarse. Nunca les preguntaba a sus hijos si querían ir al templo, a las actividades de la iglesia. Simplemente iba con ellos y se involucraba en los ministerios para servir en el reino de Dios. “No le preguntas a un niño enfermo, ¿quieres que te lleve al médico?”. Era su respuesta. No permitía ni el chisme, ni la rivalidad entre sus hijos. Siempre era capaz de decirle a sus hijos un consejo muy sencillo, pero efectivo: “Serás lo que quieras ser”. Como es de esperarse de la naturaleza humana, sin madurez, a los hijos mientras son niños y jóvenes, no les cae bien una mamá así. Los familiares y amigos más cercanos pueden censurarla y hasta su propio marido, encuentra fallas en ella. Pero llegan los años en que el hijo crecido, en los caminos de Dios y con éxito en la vida, extraña a su madre. Le quiere decir tantas cosas. La busca. Pero ya estará ausente…

Por otra parte, a veces en muchas de nuestras poesías, la madre parece un angelito con alitas, arpita y todo. En la realidad no es así. Hasta la psiquiatría intenta meterse en los vericuetos de la mente para ver si encuentra un rasgo de la madre del paciente que causa la enfermedad. Esa eterna lucha entre la suegra y las nueras, se percibe aún “entre las mejores familias”. En ese delgado equilibrio entre la vergüenza y la culpa, casi siempre aparece la suegra. La burla de los yernos es algo que aún la madre más comprensiva soporta. ¿Cómo poder rendirle honor a esa mujer que se esforzó en la gracia de Dios para ser, quizá no la madre ideal, pero la madre real? Es una madre de la cual se puede afirmar de ella, lo que dice la Biblia: “... la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada”. Para honrar a una madre así, no conozco un mejor camino que la poesía. Por eso escribí: Romance a una madre. Todavía me acuerdo del comentario de la hermana Olga Segovia de Toronto, cuando me escuchó declamarlo, por primera vez: “¡Pastor: esa es una mamá cristiana de carne y hueso…! Sin perder esta idea principal, entiendo que en muchos países se celebra el Día de las Madres en diferentes fechas. Pero como estamos aquí en Estados Unidos, me uno con mucho entusiasmo a una celebración como la de este próximo domingo: ¡Feliz día de las Madres! Para todas ustedes, y a los que les llega esta carta, el poema: Romance a una Madre

Madre, los que no saben
medir bien el sentimiento,
los que nunca han comprendido
que ser madre es un portento;
te echan la culpa por todo,
voy a probar que no es cierto.
A ti te acusa la escuela,
de mi mal comportamiento,
y hasta el psiquiatra me dice
que son tuyos mis complejos,
y mi esposa que es tu nuera
por las fallas que yo tengo;
y el esposo de mi hermana
lamenta hoy ser tu yerno,
y hasta mi padre critica,
y me extraña mucho oír eso,
como una que compra todo
y lo tiene sin dinero.
Pero yo que te he sentido
como una flor en mi pecho,
yo que he vivido en tu sangre
y soy hueso de tus huesos,
yo que sé como te agrada
que todo quede derecho;
y a lo blanco llamas blanco
y a lo negro llamas negro;
no llamas bueno a lo malo
ni a lo malo llamas bueno,
voy a enseñarle a esta gente
que eres mujer de mi pueblo,
lo que he aprendido contigo
no lo enseñan en colegios:
me enseñaste a ser hombre
de ti aprendí el Padrenuestro
me condujiste a Cristo
como el regalo del cielo;
a obedecer a mi padre,
a no faltarle el respeto;
llevarme bien con mis hermanos
sin contiendas y sin celos;
me enseñaste a levantarme
a no quedarme en el suelo.
A andar con la frente en alto
sin miedo y sin misterios…
Y hoy reconozco, madre,
que tu pelo que era negro
se ha puesto blanco por mí
y la nieve de los tiempos;
pero tú, sigues igual,
como cuando éramos tiernos:
“Hijo mío, ¿te sientes mal?…
¡Abrígate del invierno!…
¡Muchacho se te hace tarde,
es hora de ir al templo!…
Porque quiero que tu esposa
en compañía de mis nietos
vean en ti a un hombre fiel,
sincero y de buen ejemplo…”
¡Madre mía, aquí me tienes!
He venido de muy lejos…
Madre mía estoy cansado
No es sino un poco de sueño;
quiero dormirme en tus brazos
como cuando era pequeño,
y que sólo pueda oírse
la tenue voz de mis versos,
que me cantes mi canción
con los compases del viento…

Es todo por hoy,
Siempre pastor y amigo,

Francisco Aular
PS. También pueden visitarme en mi otra bitácora:
http://francisco-aular.blogspot.com/



miércoles, mayo 03, 2006

Honor a las Madres


“El hombre llamó Eva a su mujer, porque ella sería la madre de todo ser viviente”. Génesis 3.20…. (NVI) “Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que disfrutes de una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios”. Deuteronomio 5.16. (NVI) “Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana”. Proverbios 23.22 (NVI)

Amada(o) en Cristo:

Si eres una mamá que lees estas líneas quiero que sepas que este es mi regalo para ti. Quiero que sepas también que las escribo con todo mi corazón de hijo, nieto, sobrino, esposo, padre, hermano, abuelo o simplemente, amigo. Detrás de todos esos papeles que como ser humano estoy investido, hay una mujer, existe una madre. Es esa relación con la madre que define mi relación filial o especial con ellas. No dejo pasar la ocasión del Día de las Madres, para celebrarlas, para felicitarlas y para rendirles el honor que se merecen. Porque como dijera W.S. Ross: “La mano que mueve a la cuna es la mano que manda en el mundo”.
Una madre cristiana es el primer enlace entre Dios y nosotros. La madre cristiana eleva sus oraciones a Dios, mientras crecemos en ella. Nuestro corazón empieza a sentir a Dios con el corazón de ella. Y a medida que nos ama, la amamos también nosotros. Ella siente un dolor inmenso cuando salimos de ella. Nosotros compartimos ese dolor al dejarla. No obstante seguiremos unidos a ella, porque aferrarnos a su racimo es aferrarnos a la vida. En los primeros segundos en que tomamos conciencia de quiénes somos, ella esta allí. Es nuestra primera maestra. Comenzamos el lento proceso de la obediencia, el respeto y la honra. Es la preciosa época de nuestro aprendizaje que parece eterno. Cuando nos caemos, ella esta allí para levantarnos y volver a empezar. Cuando le desobedecemos nos basta una sola mirada para la corrección y volver a tomar el camino. A veces hay lágrimas en nuestros ojos sin saber porqué, tal vez sea un pretexto para que sus brazos se abran y nos confundamos en un abrazo. Otras veces, nuetras lágrimas se encuentran y no sabemos si el dolor es nuestro o es de ella. Su fuerza, su fe, su esperanza y su amor, se hacen nuestros, hasta que podamos tener fuerzas para emprender nuestro propio vuelo. De todas las escenas hermosas que un hijo guarda en su corazón, ninguna se compara al caminar con nuestros padres hacia el templo para aprender a servir y honrar a Dios por sobre todas las cosas. Ver a nuetra madre orar y estudiar la Biblia es descubrir nosotros también la verdadera fuente de la sabiduría y la fortaleza para la victoria y el triunfo. Así terminamos el lento proceso del aprendizaje inicial para ingresar en la escuela de la obediencia, el respeto y la honra. La obediecia a nuestros padres culminará con nuestro matrimonio. La honra, el respeto y el amor a los padres, no lo elimina ni la vida ni la muerte, ni las circunstancias. Llega el día en que saldremos del hogar que nos vio nacer. Nos iremos para formar nuestro propio hogar e iniciar nuevamente ese ciclo que comenzó en el Edén. Nuestros padres nos despiden con una oración. Nuestra madre, nos ve salir y a pesar de la emoción del momento, se impone la razón y el propósito de todo ser humano. Entonces, nos contempla desde lejos, en lo más profundo de su ser como mujer y madre, sabe que toda su inversión al poner los cimientos de nuestros valores estarán alli, dando sus frutos. Porque como alguien dijo: “Un hombre quiere a su primer amor más que a nadie, a su esposa mejor que a nadie, pero a su madre más tiempo que a nadie”.
Por otra parte, creo que todos ser humano es un poema de Dios, por eso somos tan diferentes y al mismo tiempo tan hermosos y únicos a los ojos de Él. Igualmente, la poesía le pone música a un mundo imperfecto, imprime optimismo a nuestra alma y nos eleva el espíritu. Hace pocos años, pensando en honrar a las Madres, escribí el poema que dedico con mucho amor, primeramente a nuestro Dios, por permitirnos nacer como seres humanos a través de una madre. Y a la madre, porque a pesar de vivir en un mundo como hoy, la mujer encuentra espacio para ser no sólo una madre, sino la Madre ejemplar. Para todas ustedes, ¡Feliz Día de las Madres! Veamos:
Honor a las Madres

Madre: hoy te homenajeamos.
Eres el único tesoro que me queda,
Cuando el otoño se asoma a la vida.
Y mil recuerdos a la mente llegan…
De aquellos hechos memorables,
Que presenció mi hermosa primavera.
Entonces, nunca pensé, ¡ay Madre mía!
Que un día serías parte de esa tierra…
Pero ahora que te recuerdo, Madre,
Hay en mi voz un poco de tristeza.
Cuando me cuidabas allí recién nacido,
Bajo los consejos sabios de la Abuela…
Aprendiste a llorar conmigo
Y a reírte con todas mis piruetas…
Y la alegría que compartíamos juntos
Cuando mi padre, entraba por la puerta.
¡Ahora el tiempo lo ha borrado casi todo,
Como se van los castillos de arena!…
Pero tu recuerdo me acompaña, Madre.
Y uno aprecia la dicha verdadera…
Ayer tus consejos me fueron amargos,
Hoy más dulces que la miel de abejas…
Cuando pensamos que te has ido lejos,
Es ciertamente cuando estás más cerca.
Y sentimos que hemos vivido tan rápido
Que la vida no es más que una quimera,
Una ilusión, un sueño que soñamos.
Una flor en el camino, pasajera…
Que en la mañana florece y perfuma
Y en la tarde ni su rastro queda.
¿Cómo es posible? Señor...
¿Que la vida sea una nube que se eleva?
Pero el amor de Madre, permanece.
Porque todo lo da y nada espera…
La mujer es un vaso de cristal.
Ser madre, es un rasgo de grandeza.
Ella nunca dejará de ser,
Aunque intente reemplazarla la probeta…
Porque el Señor a la mujer dijo: "parirás…"
Y como Él lo dijo, así se queda.
Y por ello creo yo, Dios le ha dado
A cada Madre una arma secreta.
Con ella guía la crianza de sus hijos,
Y es por ello, del hogar la Reina…
Sé que el mundo te celebra, Madre.
En esta ocasión, todos estamos de fiesta.
Algunos tienen un clavel blanco,
Que lo llevan prendido en sus chaquetas,
En honor de quien supo cuidarlos
En los primeros años de inconsciencia.
Otros llevan un clavel rojo,
Y una oración para que no te mueras…
Pero yo quiero gritar un… ¡gloria a Dios!
Con toda mi alma y con todas mis fuerzas:
¡Qué vivan las Madres, en su día…
Que vivan las madres nuestras!
¡Que vivan las que están presentes
Que vivan también las de la ausencia!
¡Perdónenme todos ustedes
Otra vez la emoción, se me sube a la cabeza!
A estas alturas siento que mi alma,
Expresa a Dios gratitud eterna.
Por poner a nuestro lado un ángel
Rodeado de luz y de belleza…
Porque no podemos dudar en esta hora,
No por simple sentimientos de poeta,
Que le rindamos honor a cada Madre,
Y pensar en ello, me deleita:
Porque a la Madre le debemos mucho,
Que todos los días ella es poema…
¡Que el Señor escribió para nosotros,
Bajo la hermosa luz de las estrellas!...

Es todo por hoy,
Pastor y amigo,
Francisco Aular

faular@hotmail.com
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